2. Protección y permiso: La Sangre de Cristo tiene el poder de protegernos contra las fuerzas del mal y liberarnos de la opresión espiritual. Al rezar esta oración, podemos invocar la protección divina y pedir ser liberados de cualquier influencia negativa o pecado que nos aprisione.Todopoderoso mío eres grande y bondadoso toda la misericordia